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Aragón sufre con frecuencia el azote del pedrisco y son numerosas las localidades que cada año ven asoladas sus cosechas. Entre las granizadas más destacables pueden citarse las de Zaragoza de septiembre de 1933, con granizos del tamaño de huevos de gallina, y la de julio de 1977. Perales de Alfambra
, las zonas del Jalón
, la comarca de La Litera
, La Puebla de Alfindén
, etc., son nombres familiares en las relaciones de pérdidas por granizo.
Es muy difícil hacer un mapa de distribución e incidencia del granizo, pero a título orientativo puede decirse que existe una media anual de dos días de granizo en los altos valles pirenaicos, y un día en las tierras del Prepirineo, Somontano de Tarazona, Maestrazgo turolense y Javalambre. En las demás zonas, excepto algún núcleo aislado, graniza por término medio una vez cada dos años. La irregularidad en la distribución de observatorios meteorológicos y la ocurrencia muy localizada del granizo son motivos que impiden un perfecto conocimiento de su climatología
.
Para proteger del granizo los cultivos se han ideado a lo largo del tiempo distintos métodos de defensa; en la época actual caben destacar: cohetes con carga de ácido clorosulfónico o con carga de ioduro de plata; sistema de aviones, o mixto de aviones y cohetes desde tierra, que siembran sustancias glaciógenas en el interior del cumulonimbus; sistema de quemadores de carbón y generadores acetónicos de ioduro de plata para la creación de gérmenes de condensación desde el suelo.
En Aragón, actualmente, el sistema utilizado para la lucha antigranizo es el último indicado. El conocimiento de la formación del granizo en el seno de la nube es fundamental para la explicación de este sistema de defensa antigranizo. Las gotitas de agua existentes en el cumulonimbus se hallan en estado líquido hasta temperaturas de -8°C, pero a partir de los -15°C empiezan a aparecer algunos cristales de hielo. Estos cristales de hielo, en su movimiento, chocan contra gotitas de agua sobreenfriadas, congelándose inmediatamente, y aumentando de tamaño y peso. En los movimientos descendentes y ascendentes realizados en el seno de la nube, con los múltiples choques con gotitas de agua sobreenfriada, los granos de hielo van paulatinamente aumentando de tamaño. Cuando la velocidad de caída producida por el peso del granizo supera la velocidad del aire ascendente de la nube, precipita granizo.
La defensa antigranizo trata, no de eliminar totalmente el granizo, sino de crear, desde el comienzo, gran número de granizos pequeños para impedir la formación de granizos grandes. Este granizo menudo llegará al suelo causando efectos pequeños sobre los cultivos o en forma de gotas gruesas de agua debido a la fusión del granizo en su trayectoria nube-tierra. Los microcristales de ioduro de plata, por la semejanza que tiene su estructura cristalina con la del hielo, actúan como gérmenes de cristalización en las gotitas de agua favoreciendo la formación de numerosos gránulos de hielo que no podrán alcanzar gran tamaño por ausencia de agua sobreenfriada.
Las zonas defendidas en Aragón ocupan una extensión de unas 900.000 hectáreas, distribuidas gran parte en la cuenca del Jalón y Campo de Cariñena , extendiéndose hacia el Moncayo
y cruzando al otro lado del Ebro
hasta la comarca de Cinco Villas
. Otras zonas se localizan en las tierras de Guadalope
, en el entorno de Alcañiz
y en la comarca de La Litera.
Categorías y Subcategorías a las que pertenece la voz:
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