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Relacionado con las viejas costumbres paganas de la siembra, salida del invierno y entrada de la primavera, conserva la conmemoración del solsticio de invierno, las Saturnales, Lupercales y Matronales romanas, con nombramiento de un «rey», inversiones del orden jerárquico, libaciones y disfraces enlazadas con ritos de fecundidad y permisividad en acciones desusadas de las mujeres. El cristianismo opuso la figura de Don Carnal o la de Doña Cuaresma, pero se conservan características especiales paganas en el «jueves lardero», la Candelaria, San Antón y San Blas.
El rito del «espíritu de la abundancia» simbolizado en un animal, en un hombre o en un muñeco o en postes o emblemas fálicos, puede terminar con el sacrificio del sujeto del mismo. En Baraguás , el martes de carnaval se hacía un gigantón de materias no muy pesadas que se paseaba por todo el pueblo en brazos de los mozos; en Gistaín
y lugares próximos el peirote o muñeco, se llevaba sobre un burro hasta que los mozos lo destruían sañudamente; en el Bajo Aragón
debió de existir el mismo rito, puesto que los de Caspe
cantan que al bolero «lo han traído... desde Castellote... a caballo de un burro como un peirote». No se han conservado los juicios públicos y bufos de otros sitios contra el peirote por haber contagiado con sus vicios a todo el pueblo, siendo inevitablemente condenado al fuego.
Otra de las manifestaciones características es la mascarada y comparsa con disfraces, persiguiéndose las gentes por las calles y lanzándose unos a otros agua, harina, huevos o frutas; alborotando y produciendo ruidos con cencerros o bien atando latas o sartenes a la cola de aterrorizados animales, sobre todo perros y gatos. Las máscaras o disfraces, se logran casi siempre, con ropas viejas o anticuadas o cambiando las de un sexo por las del otro; en Baraguás el disfraz de «caracoles» consistía en coser sobre un traje corriente cientos de cáscaras; en el Alto Aragón el básico era el de pieles de carnero y caretas que se compraban en Jaca , hechas en cartón pintado, con perforaciones en ojos y boca; más simple era cubrirse la cara con un pañuelo o enharinarla, ya que existía un prejuicio religioso frente a las caretas, «cosa del diablo». En Gistaín se disfrazaban el primer día de Carnaval de muyens y madamas, los hombres extremando la ridiculez de sus vestiduras y las mujeres los adornos y perifollos; asistían al baile y sin hablar invitaban a las parejas golpeándolas con un pañuelo; el primer baile se interpretaba con la cara tapada, pero luego se descubría; como parte del rito, los hombres invitaban a bailar a los hombres y las mujeres a las mujeres.
Especialmente interesante es el de Bielsa , parcialmente reconstituido en los últimos años, a él concurrían los habitantes de Javierre
, Espierba
, Parzán
y Chisagüés
, y la celebración duraba tres días, invitando a los forasteros con una «melocotonada» y un trozo de torta. Las trangas son jóvenes disfrazados con pieles de cabra y sus cuernos y dientes de patata, con esquilas y una vara o tranga con la que perseguían a los niños; las madamas, con vestidos blancos y cara tapada, unas de tonelet o falda corta y sombrero negro con cintas, otras de garreta con pañuelos de seda atados con cintas. También salían un hombre vestido de garreta, el amontato figurando un hombre sobre un caballo hecho de paja (como ocurría en el valle de Vio
), el caballet imitando a este animal, en tiempos el oso, el cubierto con hojas de hiedra, etc., tal como encontramos desde la Edad Media en muchas partes y desde luego en el Pirineo francés, de donde procede básicamente este carnaval.
En muchos otros sitios había comidas extraordinarias, con cuestaciones previas y el entierro del Carnaval en el martes, puesto que no se conocía el «entierro de la sardina». La Iglesia cerraba estas fiestas el miércoles de ceniza.
• Bibliog.:
Equipo de Redacción CAI 100: El Carnaval; Zaragoza, CAI, 2000.
Roma Riu, Josefina: Aragón y el Carnaval; Zaragoza, 1980.
© DiCom Medios SL. C/ Hernán Cortés 37, 50005 Zaragoza
Inscrita en el Registro Mercantil de Zaragoza, en inscripción 1ª, Tomo 2563,
Seccion 8, Hoja Z-27296, Folio 130. CIF: B-50849983