Glaciares Pirenaicos, Monumento Natural de los

Una de las formaciones más perjudicadas por el cambio climático y la presencia humana, a través de la implantación de estaciones de esquí, son los glaciares Por este motivo, en la década de los 90 se declararon los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos, ampliándose en 2002.

Los pirenaicos son los glaciares más meridionales de Europa y los únicos ejemplos en la Península Ibérica. Este es el listado con los últimos glaciares que se conservan: Macizo de Balaitús o Moros, Macizo de los Infiernos, Viñamala (Vignemale) o Comachibosa, La Munia, Posets10367 o Lardana, Perdiguero , Maladeta -Aneto y Monte Perdido .

El glaciarismo actual en Aragón sólo se constata por encima de los 3.000 metros de altura en determinados macizos del Pirineo.

Durante la Pequeña Edad de Hielo (del siglo XIII a mediados del XIX) se produjo un enfriamiento global del planeta que supuso una reactivación del fenómeno glaciar en los Pirineos. Sin embargo, en la actualidad estamos en uno de estos periodos calurosos, pero ocurre que estamos agravándolo con la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Esto trae como consecuencia la fusión del hielo de los glaciares y la desaparición de uno de nuestros espacios naturales.

El clima es extremo en estos lugares lo cual provoca la escasez de plantas y de animales, por su difícil adaptación. Poco más que sarrios y perdices nivales se pueden ver en el entorno de los glaciares. La especie reina en los ibones es una rara espedie de anfibio endémico, el tritón pirenaico (Euproetys asper).