Distinto de El Zaragozano, «Diario de Avisos» (1850) y de El Anunciador, «Diario Oficial de Avisos de Zaragoza» (1863, y con ese subtítulo hasta 1864), el Diario de Avisos por antonomasia fue fundado por Calixto Ariño en 27-IX-1870. Salía por la tarde. Pasó a formato mayor en 1892 y en 1898 editaba un suplemento ilustrado con buenas colaboraciones, llegando a tirar 13.000 ejemplares. Tras la muerte del fundador (1897) y diversos avatares en la propiedad (con participaciones de las familias Belenguer y Royo-Villanova
), fue comprado por la sociedad anónima Heraldo de Aragón
, en 1911. En 1920 pasó a semanario (sin cambiar de nombre y redactado por la plantilla de Heraldo). Desaparece el 27-XII-1937. Fue el gran periódico finisecular aragonés, con redactores y colaboradores como Cavia
, Montestruc
, Poza
, Buj, Aláiz, García-Arista, «Mefisto» y otros.
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