(Z.) Sobre el espolón que domina el caserío y la ribera quedan vestigios del que debió de ser un extenso castillo musulmán, con tres torreones rectangulares de mampostería y tapial, adosados a la ladera y muy rebajados, más un corto muro que desciende a la iglesia barroca; en la cota máxima de su interior hay una torre muy transformada, quizás añadida en época cristiana, a juzgar por sus dos portadas de piedra, una apuntada y otra semicircular con ligero conopio.
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