Situado en el sureste de Zaragoza , a 9 kilómetros del centro de la ciudad, es uno de los barrios rurales de mayor crecimiento en los últimos años. En 1979 tenía 851 habitantes y en 1991 alcanzaba ya los 1.482; es decir un incremento al 85’9% en poco más de 10 años. El desarrollo industrial de Zaragoza a lo largo de la carretera de Castellón (CN-232) ha sido un factor decisivo en este incremento. Hasta los años ochenta, el barrio conservaba su sabor o imagen rural, desarrollando actividades agrícola-ganaderas en sus modos de vida. Hoy estos modos de vida se han transformado y el barrio es más bien una ciudad dormitorio, habiendo perdido sus antaños rasgos de ruralidad. Esta proyección del espacio como ciudad dormitorio se refleja en las licencias de obras mayores otorgadas para el período 1988-1992 que ocuparon más de 24.358 m2 de nueva superficie construida para viviendas y otros 973 m2 para suelo industrial. Este crecimiento urbano e industrial se extiende ocupando antiguos espacios de regadío.

Uno de sus principales atractivos lo constituye en antiguo entorno de la Cartuja de Miraflores, o de la Concepción, declarada como Bien de Interés Cultural (BOE 29-XI-1982) dentro del inventario de nuestro Patrimonio Histórico-arquitectónico.