Título de la primera prensa obrera aragonesa. Con una periodicidad aproximadamente mensual se conocen cuatro números de septiembre a diciembre de 1893. Nacido al calor de la revigorización obrera que sigue al Primero de Mayo de 1890, se subtitula «Periódico comunista anárquico», se caracteriza por la cuidada impresión propia de la prensa libertaria y tiene su redacción en una sillería de la zaragozana calle Prudencio. Los artículos vienen a ser una explicación de las doctrinas del anarcocomunismo sobre la sociedad, la propiedad, etc., referencias hagiográficas a los mártires de Chicago, etc. Es una publicación prácticamente clandestina, aunque sus cuatro páginas a tres columnas le confieren un digno formato de periódico. Se financia por ventas y aportaciones voluntarias, y los estados de cuentas que proporciona nos permiten enterarnos de que el primer número tira 500 ejemplares, el segundo unos 1.000, etc. A su desaparición, y con el mismo formato y contenido, le siguen títulos como el Eco del Rebelde (1895), El Invencible (1895), El Comunista, etc.